Balanced Scorecard

El Balanced Scorecard – BSC desarrollado por Robert Kaplan y David Norton, transforma la estrategia de una organización en objetivos e indicadores tangibles que contemplan la actuación de la organización desde cuatro perspectivas (financiera, de cliente, proceso interno y, aprendizaje y crecimiento).

Los objetivos estratégicos pueden relacionarse entre sí, por ello, son mejores entendidos a través de un mapa estratégico donde se muestre una representación visual de las relaciones causa-efecto entre los elementos de la estrategia.

Con la implementación del Balanced Scorecard o Cuadro de Mando Integral las organizaciones del sector alimentación pueden medir las actividades de la unidad de negocio, en términos de su visión y estrategia.

Para ello, primero deben describir y analizar la estrategia de la organización. Luego, traducirla en objetivos específicos y confeccionar un mapa estratégico, donde la estrategia vincula los activos intangibles en con los procesos de creación de valor.

Por último, se deben definir los indicadores que midan el cumplimiento de los objetivos estratégicos logrando así la construcción de un Cuadro de Mando Integral dentro de la compañía.

¿Por qué es importante la implementación del Balanced Scorecard en el sector alimentación?

Muchos son los motivos que responden a esta cuestión, principalmente:

1.       Aclara y traduce la misión y la estrategia.

Permite establecer a las organizaciones del sector alimentación una definición clara sus objetivos. Primero se suele definir los objetivos financieros y de clientes y, a partir de ellos los de procesos internos, aprendizaje y crecimiento.

 2.       Vincula los objetivos e indicadores estratégicos con la misión y la estrategia.

En las organizaciones del sector alimentación que tienen implantado el BSC es una meta común es seguimiento continuo de los objetivos e indicadores estratégicos, gracias a que ambos elementos estratégicos son definidos antes que la estrategia.

3.       Asiste en la planificación estratégica a medio y largo plazo.

Las organizaciones del sector alimentación que implantan BSC enuncian indicadores que son establecidos hacia el futuro de un periodo de mediano a largo plazo. De esta forma, le permite:

• Cuantificar los resultados de largo plazo que desean alcanzar.
• Identificar mecanismo y proporcionar los recursos necesarios para alcanzar los resultados deseamos.
• Definir metas a corto plazo y mediano plazo para indicadores del BSC.

4.       Mejora la retroalimentación y la actualización estratégica.

 La implementación facilita la vigilancia y el control permanente de la estrategia. Para ello, las organizaciones se ven obligadas a ejecutar revisiones periódicas donde examinan si se están consiguiendo los objetivos en cuanto a clientes, procesos,…

Estas revisiones son útiles para aprender del pasado y pronosticar sobre el futuro. Ayuda a evaluar el cómo se consiguieron los resultados pasados y a determinar si las expectativas futuras están en buen camino para alcanzarlas.

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