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Cuadro de Mando Integral: La base del éxito

Balanced Scorecard

BSC

Una adecuada planificación estratégica es posiblemente el elemento esencial y conductor para que una organización consiga sus objetivos a largo plazo de una forma satisfactoria.

Sin embargo, este suele ser el gran fallo de todas las empresas que, o bien no tienen ningún tipo de planificación desarrollada, por lo que navegan sin rumbo, o bien la tienen desarrollada pero no llegan nunca a implantarla de forma satisfactoria.

Para ello, desde ISOTools, desarrollaremos este serial de artículos sobre planificación estratégica y las herramientas crearla e implantarla con éxito en la organización consiguiendo que la empresa se oriente hacia su futuro con decisión.

Toda estrategia ha de cumplir con una serie de características para que pueda resultar realmente útil para la organización y esta pueda llegar a buen puerto en el futuro:

–          Ha de anticiparse al futuro. Teniendo en cuenta las previsiones de la unidad producto (o servicio) / mercado, ha de ser óptima, no solo en el momento actual si no en un futuro con una situación posiblemente diferente.

–          Ha de cumplir con unas metas establecidas. No olvidemos que la estrategia se fija en base a un objetivo final que suele ser a un largo plazo de algo más de 3 años. Para esto, estas metas han de sr fijadas teniendo en cuenta las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la empresa y su entorno.

–          Ha de ser un instrumento de control. Esta estrategia es la base para que cualquier decisión diaria se enfoque hacia lo que se quiere conseguir.

–          Ha de hacer avanzar a la empresa con seguridad. El hecho de que una empresa sepa con un buen nivel de seguridad que está en la dirección adecuada es clave para la ganancia de velocidad de la misma hacia su objetivo.

Una vez tenemos claros los objetivos de una planificación adecuada para la consecución de objetivos, deberemos realizarla teniendo en cuenta tres dimensiones:

–          Planificación estratégica: en la que se fija la línea general, el hilo argumental sobre el que girará la empresa en los próximos años. Nos detendremos en esta más adelante ya que es la base de todo el trabajo.

–          Planificación Táctica: Podríamos decir que es la traducción  de la estrategia general al nivel de mandos intermedios. En este tipo de planificación se establecen los objetivos de cada área de negocio, departamento y persona de la organización y que es necesario para alcanzarlos en cada una de ellas. Ya en este nivel de planificación se ha de establecer con un calendario y una serie de responsables.

–          Planificación operativa: en esta planificación se traduce al día a día la planificación táctica, es decir, se asignan los recursos humanos, económicos y materiales para hacer posible el cumplimiento de los objetivos tácticos y por tanto avanzar hacia la consecución de la planificación estratégica marcada.

Durante el proceso de planificación estratégica es necesario contar con herramientas que faciliten este trabajo y su posterior implantación y ejecución. En este ámbito están el Balanced Scorecard, también conocido como CMI, que será sobre lo que centraremos los próximos artículos, tras ver como fijar en líneas generales una estrategia de éxito.

 

 

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