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En artículos anteriores veíamos como asentar las bases para la correcta implantación del Cuadro de Mando Integral mediante los tres aspectos que definen a la organización y su forma de operar en el mercado de referencia así como sus máxima aspiraciones, la Visión , la Misión y los Valores.

Para que toda la organización aúne sus fuerzas para la consecución de estos objetivos comunes, es imprescindible que esta visión sea compartida por todos los integrantes y esta visión compartida del futuro de una organización, solo se conseguirá si existe confianza en la organización y en las personas que lideran la misma hacia la consecución.

Para conseguir esta visión compartida, será necesaria la movilización de todo el equipo y muy posiblemente requiera de cambios, no solamente organizacionales, también en el comportamiento de las personas que la integran.

Podemos definir unas fases para la creación de esta visión compartida que nos lleve a la implantación de un Cuadro de Mando Integral exitoso:

Fase 1: Análisis:

En esta primera fase deberemos analizar la organización internamente. Detectar nuestras fortalezas y debilidades, definiendo cuales son los valores que nos han hecho llegar donde estamos y decidir cuales de ellos nos sirven para la nueva etapa y cuales no.

Esta definición, en conjunto con los nuevos valores que hemos definido junto a la visión y misión, nos dará una idea de nuestro punto de partida en este cambio organizacional, detectando aquellos valores que tendremos que crear dese cero.

Deberemos tener en cuenta el análisis externo también, haciendo una previsión de los cambios sociales futuros en todos los ámbitos, incluso en relación a las tecnologías emergentes.

Fase 2: Identificación con respecto a la visión compartida.

Deberemos identificar cual es la situación. Si en el momento actual nuestra visión es compartida, por quienes, en que medida y por qué.

Fase 3: Definición de la estrategia de cambio.

Básicamente, la definición de esta estrategia de cambio interno no difiere demasiado de una estrategia global. Como hemos visto en otras ocasiones, consistirá en establecer el objetivo, el GAP (diferencia entre la situación actual y la deseada), priorizar en el salto de estos y visualizar el camino del cambio.

Fase 4: Plan de acción:

Para el establecimiento de este plan de acción que nos haga eliminar ese GAP, deberemos tener en cuenta los posibles obstáculos que encontraremos, tanto internos, como la inercia de la propia organización, la aversión al cambio de los integrantes… así como los externos.

También deberemos contemplar aquellos posibles catalizadores, sobre todo en lo que respecta a personas que si tengan facilidad para asumir este cambio y puedan ejercer de líderes durante el proceso.

Una vez lo tengamos será hora de tomar decisiones reales de cambio y desarrollar acciones concretas que nos hagan superar estos obstáculos internos y externos hasta la consecución del objetivo, el compromiso total de la organización con respecto a la visión, la misión y los valores establecidos para el futuro, que serán la base para un CMI de éxito.

La Plataforma Tecnológica ISOTools define y monitoriza múltiples cuadros de mando a través de los indicadores de gestión de su organización, además ISOTools realiza la automatización del seguimiento de los mismos.