ISO 14001

La norma ISO 14001 nos presenta una serie de requisitos que deben efectuarse para poder implantar el Sistema de Gestión Ambiental en nuestra empresa. Durante este post, vamos a conocer algunos de estos requisitos:

Cuando ya tenemos evaluados e identificados todos los elementos ambientales que se encuentran asociados de alguna forma a los productos, a la actividad o los servicios que presta la empresa y se debe tener en cuenta los requisitos legales que se deben adaptar, la norma sugiere el establecimiento y mantenimiento de la documentación que contemplan los fines y las metas ambientales pensados por la empresa.

Para establecer los fines y metas se deben siempre mantener una relación con la política ambiental que haya planteado la empresa, en la que se debe incluir la responsabilidad de evitar la contaminación en la medida de lo posible, aunque no se pueden descuidar otros elementos que son importantes también:

• Mercado.
• Opiniones de todas las partes interesadas.
• Tecnología.
• Financiación.

La meta principal de establecer objetivos es desarrollar la mejora continua, ya que las metas y los objetivos deben ser cuantificables, para poder analizar su crecimiento a lo largo del tiempo.

Durante las primeras fases de la implementación del Sistema de Gestión Ambiental se decretan los indicadores que sean más adecuados, aunque constituir los valores más precisos puede ser muy complicado debido a que no tengamos todos las referencias ni los datos anteriores, pero esto no tiene por qué desanimarnos ya que, dentro de poco tiempo, lograremos grandes beneficios de todos los esfuerzos inicialmente realizados.

Para empezar, las primeras estimaciones serán semejantes y a lo largo de la evolución de los propósitos y las metas en el Sistema de Gestión Ambiental iremos sabiendo la necesidad de amoldar los datos.

No tenemos que preocuparnos por los datos que valoremos durante el inicio, ya que el Sistema de Gestión Ambiental es dinámico, por lo que se pueden detectar precozmente desviaciones, podemos examinar las causas que han originado dicha bifurcación y encontrar una argumentación para los cambios o decisiones que se adopten.

Este será el primer paso que tenemos que tomar para alcanzar un mayor conocimiento de la propia mejora continua y evolución del sistema. Por lo que poco a poco, podremos tener mucha más información, con la que podremos concretar los fines de una forma más definida.

Programa de Gestión Medioambiental

Una vez que ya hemos definido las metas y los objetivos, no está todo finalizado ya que nos quedan importantes decisiones que tomar para continuar con la planificación que queremos realizar del Sistema de Gestión Ambiental (SGA).

Instauración y Funcionamiento

Se debe documentar la definición de las responsabilidades, las funciones y la autoridad que participe en el Sistema de Gestión Ambiental.

Detallamos los siguientes conceptos:

• Autoridad.
• Responsabilidad.
• Función.

En varios puntos de la norma ISO14001 podemos encontrar, de manera explícita, el término “funciones relevantes”. Por esta razón, vale la pena esforzarse para poder concretizar todas las funciones que pueden ser destacables vistas desde el punto de vista de la eficacia durante el Sistema de Gestión Ambiental.

Otro factor importante es designar, de una forma clara y concisa, el grado de autoridad y la responsabilidad de cada una de las personas que participen en el Sistema de Gestión Ambiental, para que conozcan todas las funciones que precisan de libertad organizativa con las que garantizar decisiones vinculadas con el sistema.

Si nos referimos a la alta dirección de la empresa, la norma ISO 14001 establece que: “La dirección tiene que promover los recursos esenciales para implantar y controlar el Sistema de Gestión Ambiental”.

Entre los recursos que hemos comentado anteriormente, se pueden destacar los siguientes en función de las necesidades:

• Tecnológicos.
• Financieros.
• Humanos.
• Formativos.

Entre los aludidos, la dirección de la organización tiene que asignar uno o varios representantes determinados.

Las responsabilidades, funciones y autoridad que se les asigna, tienen que estar facultado para:

• Comunicar de una manera correcta a la dirección de la evolución del SGA.
• Garantizar el correcto mantenimiento e implantación del Sistema de Gestión Ambiental.

A la hora de asignar responsabilidades y funciones se debe y tiene que realizar de acuerdo a la estructura que ya existe en la empresa, intentando involucrar a todo los trabajadores en el Sistema de Gestión Ambiental.  La dedicación tiene que estar compartida y debe ser proporcional a la relevancia ambiental que conlleven las actividades llevadas a cabo.

Sensibilización, formación y competencia profesional

La alta dirección de la empresa debe suministrar de los recursos esenciales necesarios para poder realizar el Sistema de Gestión Ambiental basado en la ISO 14001, como puede ser:

• Conocimientos especializados.
• Recursos humanos.

Se establece la necesidad de controlar las necesidades de los trabajadores a la hora de realizar formación. Esta debe corresponder a las responsabilidades y funciones que han sido asignadas. Se debe comprobar los posibles impactos que se originen en el medio ambiente, éstos pueden ser potenciales o actuales.

Volvemos a contar con tres conceptos destacables:

• Formación.
• Competencia profesional.
• Sensibilización.

No se busca el hecho de impartir cursos formativos que solo cuenten con la asistencia de las personas, sino que también es muy importante abordar la importancia del cumplimiento de la política ambiental y los beneficios que esto genera en el medio ambiente.

Se deben considerar los beneficios que se consiguen cuando se actúa de buena forma y los daños que se pueden evitar.

Otro factos que se debe tener en cuenta son las emergencias, es decir, todos los trabajadores de la organización deben conocer cómo tienen que comportarse frente a una emergencia.

Instaurar con éxito un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO14001 depende, en gran medida, del compromiso adquirido por parte de todos los trabajadores de la empresa.

La rivalidad o competencia a tener en cuenta en los trabajadores se puede basar en la experiencia, la educación, la formación o el entrenamiento personal que tenga cada uno para el desarrollo de las funciones designadas.