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ISO-14001

ISO 14001: Procedimientos de un Sistema de Gestión Ambiental

ISO-14001

ISO 14001

El estándar ISO 14001 da la oportunidad a las organizaciones de establecer procedimientos y metodologías para conocer los aspectos ambientales de sus actividades, productos o servicios. 

Para que un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001 pueda actuar el primer paso que debe dar es conocer cuáles son estos aspectos ambientales.

Continuando el argumento establecido en los compromisos de la política ambiental, nuestra actuación seguirá el propósito de asegurar el cumplimiento de los requisitos legales vinculados a dichos aspectos, poner en marcha medidas que potencien la prevención de la contaminación y contribuyan a la mejora continua.

Por esta razón, es importante conocer aquellos aspectos sobre los cuáles tenemos la capacidad de actuar y de los cuales se pueden localizar impactos significativos en el medio ambiente.

Dentro de este proceso de identificación de acuerdo a la función de cada actividad o aspectos como vertidos, generación de residuos, contaminación del suelo, emisiones a la atmósfera, consumo de recursos, etc. Debemos conocer las posibles situaciones vinculadas a nuestra actividad.

En ocasiones una situación poco habitual pero necesaria, como pueda ser una limpieza de cubas o condiciones de parada arranque puede tener asociados aspectos ambientales relevantes.

Según el Sistema de Gestión Ambiental, los elementos que se han identificado se encuentran dentro de la propia empresa y es, precisamente bajo este punto de vista, como deben ser evaluados.

El siguiente paso es llevar a cabo una evaluación o clasificación que permitan diagnosticar aquellos que tienen o puedan tener impactos característicos en el medio ambiente.

¿Cómo evaluar o clasificar los impactos ambientales?

Mediante la práctica de una metodología objetiva que reúna los aspectos y factores medioambientales  empleados para la evaluación y se comprometa a la mejora continua.

 

¿Por qué métodos ambientales?

Lo que queremos analizar es la importancia medioambiental de los aspectos considerados según un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO14001.

¿Por qué objetivo?

El fin es establecer un mecanismo que garantice el hecho de que personas diferentes  con conocimientos similares obtengan resultados parecidos.

Por otra parte, la organización debe establecer un procedimiento que le garantice la identificación y el acceso de todos los requisitos legales que le sean de aplicación, incluidos los relacionados con autorizaciones y licencias relacionadas con los aspectos medioambientales identificados.

Este procedimiento debería englobar igualmente aquellos requerimientos voluntarios que la empresa haya suscritos como obligatorios así como los posibles acuerdos determinados con los órganos sociales o la administración en el caso de que existan.

Para consolidar el compromiso de cumplimiento legal, es necesario asegurarse previamente de conocer todos los requerimientos legales de carácter ambiental sacados de la norma ISO-14001 que son adaptables y hacerlo con una adecuada periodicidad.

También conviene verificar las licencias y autorizaciones de las que disponemos y su nivel de relación con la situación actual. En el caso de encontrar alguna carencia en este sentido, es el momento de llevar a cabo su resolución, informándonos de los documentos necesarios para su diligencia y procediendo a su elaboración y presentación ante el organismo competente.

En el momento que evaluemos e identifiquemos los aspectos ambientales vinculados a nuestros productos, actividad o servicios y conocidos a su vez las exigencias legales aplicables, el estándar ISO 14001 nos propone mantener y establecer documentados las metas y objetivos ambientales, para cada una de sus niveles y funciones relevantes dentro de la empresa.

Para su definición, hay que mantener la coherencia con la política ambiental pertinente, incluyendo el compromiso de prevención de la contaminación, pero no debemos olvidar otros elementos de influencia destacables para la entidad como pueden ser:

  • Las opciones tecnológicas.
  • La opinión de las partes interesadas.
  • Las opciones financieras y de mercado.

En este sentido, se pretende establecer fines que aumenten la mejora continua y, por ello, dichas metas y objetivos serán, siempre que sea posible, medible o cuantificable en su evolución.

En las primeras fases de implantación del Sistema de Gestión Ambiental según la norma ISO 14001, establecer valores precisos o determinar los indicadores más idóneos puede resultar difícil debido, fundamentalmente, a la falta de referencias y datos; pero ello, no debe desalentarnos ya que pronto veremos los beneficios que estos esfuerzos iniciales nos proporcionan.

En un primer momento, nuestras estimaciones serán aproximadas y es posible que a la luz de la evaluación de los objetivos y metas observadas, detectemos la necesidad de redefinir o ajustar alguno de ellos.

Este aspecto no nos debe preocupar, se trata de una exhibición de un sistema funcional, vivo y eficiente, capaz de detectar rápidamente y precozmente posibles desviaciones, de analizar las causas que las motivan y de justificar las decisiones y cambios adoptados. Es el primer paso hacia un conocimiento más veraz y certero de nuestra propia mejora y evolución. Poco a poco, dispondremos de más y mejor información y podremos definir objetivos cada vez más rigurosos.

En este momento ya tenemos definidos los objetivos y metas, pero aún nos quedan decisiones importantes que adoptar en la planificación que estamos realizando.

  • ¿Qué medios necesitan?
  • ¿Cuáles son los plazos previstos para alcanzarlos?
  • ¿Quiénes participarán en el logro de dichos objetivos y metas?
  • ¿Con qué responsabilidad y capacidad de decisión?

Para dar respuesta, en cada uno de los casos, a las preguntas formuladas, el Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO14001 nos indica que la organización debe establecer y mantener al día un programa o programas para lograr sus objetivos y metas que incluyan los puntos indicados.

Será también flexible en caso necesario, garantizando de esta manera la aplicación de la gestión medioambiental a nuevos proyectos cuyo desarrollo conlleve modificaciones en las actividades, productos o servicios.

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