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Cuadro de Mando Integral: Definiendo la estrategia. Parte I

Balanced Scorecard

BSC - CMI

 

El Cuadro de Mando Integral se define en base a una estrategia empresarial que, como vimos en el artículo anterior, es donde las organizaciones suelen errar ya que si esta no está bien definida, establecida e implantada, todo lo que se desarrolle utilizando esta estrategia como base, será poco productivo a efectos de consecución de objetivos y supondrá un desperdicio de recursos en la consecución de la visión de la organización.

Podríamos definir un proceso de planificación estrategia conforme a unas fases definidas. En concreto podríamos definir las siguientes:

Fase 1: Definición de la filosofía:

Durante esta fase se desarrollarán la misión, la visión y los valores de la empresa:

–          Misión:  ha de explicar cual es la actividad principal de la organización, qué hace y qué la hace diferente del resto de su competencia. En esta línea, mediante tres preguntas básicas se debería poder definir la misión de cualquier organización:

  • ¿Qué necesidad o tipo de necesidad satisface mi organización?
  • ¿A qué segmento de mercado satisface mi organización?
  • ¿Cómo satisface mi organización estas necesidades?

–          Visión: la visión es la evolución de la misión de la organización, es decir, si la misión se centra en el presente, en el desarrollo diario de su actividad, la visión se centra en el gran objetivo a conseguir. Cuando mejor definido esté y más visual seamos capaces de hacerlo, más motivadora será y mayo repercusión tendrá entre las personas que componen la empresa. Para definirla también podríamos definir unas cuestiones básicas:

  • ¿Cuál es la situación futura que deseamos con respecto a nuestros clientes?
  • ¿Cuál es la situación deseada para nuestra organización en el futuro en relación a los competidores o el resto de organizaciones?
  • ¿Cuáles son los principales proyectos con los que queremos destacar en el futuro?

–          Políticas: son las guías básicas de actuación que han de acotar entre las posibles líneas estratégicas que se planteen y que posteriormente han de guiar nuestra forma de actuar en el día a día dentro de la organización.

 

Fase 2: Análisis.

Una vez definida la base de la empresa, las líneas generales de que hace y a donde quiere llegar, el siguiente paso es analizar donde va a operar. Analizaremos el entorno, estudiaremos las oportunidades y amenazas que nos llegan desde el entorno legal, la sociedad y su evolución, las circunstancias del sector…

Una vez definido donde nos estamos moviendo, debemos conocer en detalle en que forma estamos para competir, es decir, debemos analizar profundamente la empresa y detectar nuestras fortalezas y nuestras debilidades.

 

Fase 3: Determinación de objetivos estratégicos.

Con esto tenemos un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), que deberemos transformar en un binomio Fortalezas – Oportunidades y Amenazas – Debilidades. Hecho esto tendremos la capacidad de establecer las líneas estratégicas que nos permitan aprovechar las fortalezas para afrontar las oportunidades y eliminar nuestras debilidades para que no nos afecten las amenazas.

Aún cuando hemos seguido todos estos procesos y tenemos perfectamente definida nuestra orientación, conocemos dónde estamos, dónde queremos estar, cómo estamos, cómo queremos estar y cómo vamos a conseguirlo, si no se comunica y se hace compartida por toda la organización, esto no servirá de mucho.

La Plataforma ISOTools permite desarrollar múltiples cuadros de mando, estos pueden estar relacionados o no entre sí.

En el próximo artículo veremos como comunicar y compartir nuestra visión, misión y principios de forma que un Cuadro de Mando Integral pueda tener éxito en la organización.

 

 

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