Norma ISO 14001

Cuando las organizaciones desean garantizar a sus clientes que desarrollan sus actividades respetando en todo momento el entorno, se deciden por implantar un Sistema de Gestión Ambiental o SGA según los requisitos de la norma ISO 14001.

Como es muy común que estas organizaciones se planteen numerosas cuestiones tras la decisión de implantar un Sistema de Gestión Ambiental, dedicamos este post a aclarar las dudas sobre las posibilidades y beneficios que aporta este sistema basado en la ISO14001.

Hay que mencionar que conocer en gran medida los objetivos perseguidos ayuda mucho a las organizaciones a establecer acciones y a saber la eficacia que pueden originar. Es importante la mejora de la capacidad de los trabajadores que conforman la organización en cuanto a la revisión y modificación de las decisiones adoptadas al inicio del proceso.

Para simplificar esta tarea se puede proceder a los siguientes pasos:

• Establecer los objetivos: Para lo que hay que determinar el alcance y los recursos que serán necesarios para lograr estos objetivos.
• Revisar: A través de estas revisiones se podrán obtener resultados y sobre todo contrastar si estos son los esperados.

Para conocer las características del Sistema de Gestión Ambiental basado en la ISO-14001 que vamos a implantar en nuestra organización, deberemos plantearnos las siguientes cuestiones:

• ¿Cuál es el compromiso que quiere adoptar la organización con el medio?
• Las partes interesadas, ¿qué compromiso esperan que alcance la organización?
• ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar por la organización?

A continuación daremos respuesta a estas tres preguntas, con la intención de esclarecer un poco más los motivos por los que hay que implantar un SGA y lo más importante qué se puede conseguir:

¿Cuál es el compromiso que quiere adoptar la organización con el medio?

El papel ejercido por la alta dirección y en consonancia, su capacidad de liderazgo son piezas clave para lograr el éxito del Sistema de Gestión Ambiental según la ISO 14001, ya que influyen directamente en el desarrollo, crecimiento y mantenimiento de dicho sistema.

La transparencia durante la gestión y profundizar más en el proceso, aumentan la fiabilidad de los resultados obtenidos durante dicha gestión.

Las partes interesadas, ¿qué compromiso esperan que alcance la organización?

Para responder a esta cuestión tendremos que considerar aquellos motivos que nos han impulsado a decantarnos por la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO 14001. Entre ellos destacamos:

• Contar con un reconocimiento a nivel internacional e incrementar la confianza de los usuarios y demás partes interesadas.
• Mejorar la imagen de la organización y responder a las exigencias de la sociedad.
• Fomentar la relación con el entorno que rodea a la organización.
• Satisfacer las exigencias de los clientes relacionadas con mejoras ambientales en servicios y productos prestados por la organización.

En muchas ocasiones, conocer las necesidades y expectativas de las partes interesadas se convierte en un trabajo muy laborioso, pero la norma ISO14001 da la posibilidad de establecer un punto de inicio que sirva para solventar cada una de ellas.

En la norma ISO 14001, quedan establecidos tres compromisos principales y son:

• Mejora continua.
• Prevención ante la contaminación.
• Cumplimiento de la legislación ambiental vigente.

Del mismo modo, la ISO-14001 favorece a que la organización además de los compromisos mencionados con anterioridad, adquiera otros.

Para que las organizaciones desarrollen este tipo de compromiso, se establece la política Ambiental, que será el pilar en el que se fundamente el Sistema de Gestión Ambiental fundamentado en la norma ISO 14001. Los requerimientos relacionados con la política ambiental son los siguientes:

• Debe ser pública y estar siempre a disposición de cualquier parte interesada.
• Todos los empleados de la empresa tienen que conocer las cláusulas que conforman esta política ambiental.

¿Cuáles son los objetivos a alcanzar por la organización?

Los Sistemas de Gestión Ambiental sirven para establecer los objetivos que una organización desea lograr, entre ellos destacamos:

• Definir un proceso estructurado.
• Verificar el grado de comportamiento ambiental que lleva a cabo la organización.
• Reconocer los requerimientos legales a los que está sometida la organización.
• Lograr abrirse a nuevos mercados y como consecuencia generar nuevas oportunidades de negocio.
• Ser igual de competentes que otras organizaciones con un tamaño mayor.
• Colaborar con otras organizaciones que cuenten con un SGA.
• Incrementar la competitividad en relación a otras organizaciones del mismo sector.
• Acceder a licitaciones de carácter público en los que es imprescindible contar con la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental.
• Reducir los costos gracias a la optimización del uso de recursos.
• Preservar el medio ambiente e impedir la contaminación, logrando que un respeto sobre el medio a la vez que se cumplen con las exigencias socioeconómicas.

Si la organización prioriza estos objetivos, podrán conocer cuáles de ellos son los más importantes y de este modo centrar sus esfuerzos en conseguirlos.

Por todo esto, para lograr el éxito de nuestro Sistema de Gestión Ambiental basado en la norma ISO14001, se deberá establecer qué va a hacer la organización y cómo lo va a hacer.

En primer lugar, es necesario de disponer de la información recabada sobre la actividad diaria que lleva a cabo la organización. La mayoría de las empresas cuentan con una serie de instructivos en los que se define el modo de realizar las cosas, aunque no en todos los casos está perfectamente documentado. Una organización que trabaje con un SGA basado en la ISO-14001 tendrá todas sus actividades totalmente controladas.

Empezaremos realizando una revisión inicial con la intención de aunar la información disponible de la organización. Gracias a esta información podemos conocer los vacíos de la organización y de este modo proceder unas pautas.

Para llevar a cabo la revisión inicial hay que conocer:

• Los modelos operativos de la organización.
• Las instalaciones.
• Los sistemas de control.
• Los resultados obtenidos.

Además es necesario definir:

• Los principales procesos ejecutados por la organización.
• La tecnología y maquinaria empleada.
• Las condiciones de las instalaciones de la organización.
• Los recursos empleados.
• Las fuentes de energía empleadas.
• Los desechos generados.
• Los niveles de cumplimiento legal.
• Las funciones y responsabilidades de los empleados.

Esta información nos aporta un acercamiento para detectar los aspectos de ámbito ambiental que están relacionados con la actividad de la organización.

La información se puede obtener a partir de:

• Fichas de productos que pueden aportar los proveedores.
• Bibliografía concreta.
• Documentación de carácter técnico.
• Las empresas que realizan las labores de mantenimiento de la organización.

Para expresar toda esta información de la manera más simple y gráfica, se puede recurrir al uso de un diagrama de flujo que advierta de los procesos más importantes y pueda relacionarlos con las entradas y salidas.