Sistema de Gestión Ambiental

La organización encargada de la certificación tiene que comprobar cada cierto periodo de tiempo, realizando visitas de seguimiento y renovación, que las entidades que cuentan con un Sistema de Gestión Medioambiental fundamentado en la norma ISO-14001 certificado seguirán cumpliendo con la totalidad de requisitos de la certificación.

El periodo de validez de los certificados según la norma ISO 14001 es de tres años, por ello, cuando haya pasado dicho tiempo, será necesario que las organizaciones lleven a cabo la renovación de su certificado. La finalidad principal que se persigue con la renovación de la certificación es la comprobación de la conformidad del SGA según la norma ISO14001 de la organización con todos los requisitos de la norma y su adecuado mantenimiento.

Por otra parte, las visitas de seguimiento del Sistema de Gestión Ambiental se deben llevar a cabo aunque sea una vez al año. El objetivo principal de estas visitas es asegurar que el Sistema de Gestión Medioambiental cumple con la totalidad de requisitos necesarios para mantener el certificado, se tiene que considerar todos los posibles cambios en el sistema a consecuencia de los cambios en las actividades, servicios, productos, etc.

A lo largo de las visitas de seguimiento, se tiene que revisar todas las comunicaciones de las partes externas interesadas, las modificaciones en la documentación del sistema y las áreas de la empresa en las que se hayan podido generar cambios.

También se tiene que poner especial énfasis en la revisión de los elementos de mantenimiento del sistema, como son las auditorías internas, revisiones realizadas por la dirección, acciones preventivas y correctoras, así como de distintas áreas seleccionadas por los auditores.

En estos momentos ISO se encuentra trabajando en la revisión de la norma ISO 14001. Está previsto que la nueva versión de la norma se publique entre mediados y finales del año 2015. Como todos conocemos las normas ISO se revisan periódicamente, una vez logrado el conceso entre todas las partes interesadas. El plazo de revisión de las normas está establecido en cinco años. Aunque nos pueda parecer mucho tiempo hay que tener localizadas a las empresas que tienen implementado un Sistema de Gestión Medioambiental fundamentado en la norma ISO 14001. Cada tres años hay que realizar auditoría necesaria para mantener el certificado en ISO-14001, por lo que si se reduce el plazo de revisión de las normas ISO, las organizaciones se volverían locas. También se tiene que tener en cuenta que la versión que hay en vigor de la norma ISO14001 es del año 2004 por lo que la revisión que está llevando a cabo es necesaria para que la norma no se quede desfasada.

Uno de los aspectos más significativos de la revisión de la norma ISO-14001 es la adaptación de su estructura a la llamada “nueva estructura de alto nivel” que está recogida en el Anexo SL de las directivas ISO y que de ahora en adelante se prevé que todas las normas para la implantación de Sistemas de Gestión sigan esta misma estructura.

El Anexo SL ha sido desarrollado por el Joint Technical Coordination Group (JTCG), es determinado por ISO con representantes de los Comités Técnicos responsables de las normas de los Sistemas de Gestión. Este Anexo SL posibilita que todas las nuevas normas ISO tengan la misma estructura, se utilizaran las mismas palabras y los nombres de las cláusulas de todos aquellos temas que puedan ponerse en común.

Esta estructura tiene 10 puntos que se desarrollan a continuación:

1. Alcance
2. Referencias normativas
3. Términos y definiciones
4. Contexto de la organización
5. Liderazgo
6. Planificación
7. Soporte
8. Operación
9. Evaluación del desempeño
10. Mejora

Asimismo, otro aspecto clave a tener en cuenta a lo largo de la revisión de la adaptación de los requisitos de la norma  es a los distintos requerimientos y estándares en el ámbito de la gestión ambiental y todas las necesidades y expectativas de las partes interesadas.

A continuación, nombramos algunos de los aspectos clave que se han debido tener en cuenta:

• Englobar las prioridades de negocio y la gestión ambiental, con el desarrollo sostenible y la responsabilidad social de los empresarios, siempre contando con los principios de la misma norma ISO 14001 y la de responsabilidad social ISO 26000.
• Se tiene que impulsar la evaluación del comportamiento ambiental utilizando los distintos indicadores de gestión ambiental de los que disponemos y se encuentran planteados por el Reglamento EMAS o el Global Reporting Initiative (GRI).
• Hay que definir y ampliar conceptos nuevos.
• Se tiene que profundizar en todos los requisitos de la norma ISO-14001 para poder mostrar el compromiso del cumplimiento de la legislación, que hasta hoy día se encuentra un poco abstracto.

Hay que destacar que la nueva versión de la norma ISO14001 dentro del control operacional incorpora un enfoque de los procesos, que hasta este momento solo se encuentra desarrollado en la norma ISO 9001. Por otra parte, llama la atención la desaparición de los requisitos que se encuentran ligados con el control de los documentos y los registros. Se tiene que dejar de lado el formato papel, para dejar entrar a las nuevas tecnologías, cada vez en mayor medida implementadas en todas las organizaciones y a las que las normas ISO no pueden dejar aparte. Cabe destacar el hecho de la desaparición del concepto de Acciones Preventivas, lo cual es un hecho que llama mucho la atención. La intención de ISO con este cambio es la búsqueda de Sistemas de Gestión Ambiental que tenga un carácter mucho más preventivo, lo cual se puede lograr identificando, a lo largo de la etapa de planificación, todos los riesgos y las oportunidades de mejora que ofrezca el Sistema de Gestión Ambiental.