En la actualidad el crecimiento de las empresas no solo se basa en una buena Gestión o en una buena estrategia de ventas, si no que es imprescindible el desarrollo de prácticas de Responsabilidad Social, que aporte una cultura Social-empresarial  que repercuta en cualquier tipo de persona. El crecimiento de las minipymes será limitado si no se constituye dentro de un marco de compromiso social y medioambiental. Esta cultura empresarial surge de la demanda de la Sociedad mexicana de empresas que  busquen el beneficio comunitario  a partir del desarrollo de la actividad. Es por esto que cada vez más empresas mexicanas implementan Sistemas de Gestión en Responsabilidad Social tales como la ISO 26000, basada en la mejora continua y de repercusión mundial